
Nigeria confirmó el domingo su posición preeminente en el fútbol juvenil continental al ampliar su colección de títulos del Campeonato Juvenil Africano a seis. Los Aguiluchos sobrepujaron por 3-2 en la prórroga a los Cachorros de Camerún, sus eternos rivales, en una final electrizante del torneo bienal que les deparó su segundo título en 22 años.
Ambos finalistas se han clasificado para la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Colombia 2011 junto conEgipto y Malí, los otros dos semifinalistas del certamen organizado en Soweto, a las afueras de Johannesburgo. Egipto, que se enfrentará a Brasil en el partido inaugural de la prueba reina que transcurrirá del 29 de julio al 20 de agosto en Sudamérica, se subió al tercer escalón del podio al vencer por 1-0 a Malí en la final de consolación, encuentro telonero de la cumbre dominical escenificada en el estadio de Dobsonville.
Selecciones clasificadas
El combinado nacional sub-20 de Nigeria presentó nueve miembros del equipo que escaló hasta el último obstáculo de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2009, torneo que los nigerianos albergaron y cuya final perdieron contra Suiza por un gol de Haris Seferovic en la segunda mitad. Dos años más tarde, el entrenador John Obuh, todavía al mando del equipo sub-20 para propiciar la continuidad, ha vuelto a demostrar su tino. No obstante, sus pupilos empezaron el campeonato en medio de la controversia, pues dos de ellos tuvieron que retirarse antes del primer partido al no poder certificar su edad, dejando a su escuadra con 19.
La principal figura de los Aguiluchos, Ahmed Musa, intervino en el primer choque de los suyos —que con el favor de la fortuna inclinaron la balanza de su lado en su cara a cara con el vigente campeón mundial, Ghana— pero a continuación tuvo que regresar al club holandés en el que cumple contrato y no pudo volver al torneo. Seguidamente Nigeria perdió ante Camerún en el segundo compromiso del Grupo B, pero un triunfo por 2-0 sobre Gambia en la última cita de la liguilla dio el pase a los nigerianos.
Tengo la impresión de que los jugadores nigerianos mostraron un poco más de determinación que nosotros, y un poco más determinación que cuando nos cruzamos con ellos en la primera ronda
Los problemas de Nigeria en la definición lastraron su avance en la primera etapa, pero una vez conseguida la plaza mundialista que buscaba, el equipo irrumpió en semifinales con un 2-0 sobre Malí antes de tomarse la revancha sobre Camerún en el duelo definitivo. "Fue una gran victoria para nosotros, especialmente contra Camerún, que no es un equipo fácil. Hacía años que no les ganábamos", observó Obuh después de que sus jugadores levantaran el trofeo.
Camerún registró cómodas victorias en sus dos primeras lides para certificar cuanto antes su viaje a Colombia, y acabó primero de grupo con el cartel de favorito en la pugna por el cetro continental. Los sub-20 cameruneses solo se han coronado una vez campeones de África de la categoría, pero esta generación representaba su mejor candidatura en años. Hay que reconocer, sin embargo, que les costó imponerse en la semifinal contra Egipto y solo pudieron hacerlo al cabo de una controvertida tanda de penales, en la que el guardameta egipcio realizó dos espléndidas paradas, que no sirvieron de nada puesto que el árbitro asistente dictaminó la repetición del lanzamiento al considerar que el portero no estaba pisando la línea de meta en el momento del disparo.
En la final, Camerún perdía por 2-0 a falta de apenas unos minutos para la conclusión, pero cuajó una remontada épica que hizo necesaria la prórroga. En el tiempo suplementario, sin embargo, no pudo mantener el mismo arrojo. "Tengo la impresión de que los jugadores nigerianos mostraron un poco más de determinación que nosotros, y un poco más determinación que cuando nos cruzamos con ellos en la primera ronda", manifestó el seleccionador de Camerún, Martin Mpile Ndtoungou, en el epílogo. "Cometimos muchos errores, pero eso no quita que Nigeria fuera el mejor de los dos equipos".
Egipto desplegó en parte el mejor fútbol del torneo. Un gol de Mohamed Hamdi en el partido por el tercer puesto contra Malí dio la medalla de bronce a los Faraones. Para entonces, Egipto ya se había asegurado su puesto en semifinales y su clasificación para Colombia al tumbar a los anfitriones sudafricanos en el decisivo tercer partido de grupos. En el segundo, curiosamente, había mordido el polvo por 1-0 contra Malí, rival y resultado que se repitieron en su último enfrentamiento, pero con desenlace invertido.
Malí acudió con siete jugadores que militan en clubes franceses y un equipo rebosante de estrellas, comandado desde el banquillo por toda una institución del fútbol nacional: Cheick Fantamady Diallo. Los malienses enseguida dejaron constancia de su potencial doblegando por 4-2 a la anfitriona Sudáfrica en el choque inaugural del torneo. Luego se desembarazaron de Egipto para reservar su billete a Colombia, y cruzaron a la siguiente ronda como primeros de lote. "Nuestro éxito se debió a nuestra manera de trabajar y entrenar", reveló el capitán Amara Konate. "Nos hemos portado como un auténtico equipo, nos entendemos bien en el campo y no nos falta espíritu de lucha. El torneo empezó muy bien para nosotros".
Los demás equipos
La anfitriona Sudáfrica defraudó a su público al no meterse entre los cuatro primeros, pero el caso es que había accedido al certamen de ocho naciones por la puerta de atrás. Los sudafricanos fueron eliminados por Lesotho en la ronda de clasificación preliminar el pasado agosto, pero consiguieron adjudicarse la organización del certamen a consecuencia de la guerra en Libia con solo quince días de antelación. Así es como disfrutaron de una segunda oportunidad. Los Amajitas se tomaron la revancha contra Lesotho, que acabó como farolillo rojo del Grupo A con un único punto, pero no pudieron pasar más allá de la primera ronda.
La incapacidad de Ghana, defensor del título mundial, para ganar un solo partido fue el principal signo de exclamación del campeonato. Dos empates en el Grupo B no fueron suficientes para hacerse un hueco en Colombia 2011 y tener ocasión de defender su cetro. "A mi juicio, los jugadores no tuvieron la suficiente calidad a lo largo de los tres partidos", aseveró el entrenador de los Satélites Negros, Orlando Wellington. Gambia marcó un solitario tanto en toda la competición, suficiente para sumar un punto contra los ghaneses.
Jugadores destacados
Dado que el prodigioso Ahmed Musa solo jugó un único encuentro en el certamen, fue Uche Nwoforquien se encargó de manejar los hilos y conducir a sus compañeros hasta la gloria. Sus cuatro goles, entre ellos uno de penal en la final, le valieron los laureles de máximo realizador. También causaron sensación el capitán Ramon Azeez, Olanrewaju Kayode y el futbolista afincado en España Stanley Okoro.
El romperredes camerunés de 18 años Edgar Salli fue nombrado jugador del torneo, mientras que el imponente guardameta Jean Efala dio todo un recital de formidables paradas contra Egipto en la semifinal y de nuevo contra los nigerianos en el encuentro cumbre.
El egipcio Mohamed Ibrahim dio muestras de maestría en el toque y de agudeza en la visión de juego, pero su temperamento le jugó una mala pasada durante la polémica tanda de penales frente aCamerún. El delantero Mohamed Hamdy llamó la atención por su poderío físico, mientras que el portero Ahmed El Shenawy lució una madurez muy superior a sus años.
Los miembros clave de la selección de Malí fueron el larguirucho delantero Kalifa Coulibaly, que se perdió la derrota de semifinales ante Nigeria por sanción, y el centrocampista Cheick Mohamed Cherif Doumbia, más conocido como Makoum. El capitán de Sudáfrica, Philani Khwela, fue designado mejor jugador de la primera ronda, pero no pudo corroborar su talento en la fase decisiva del torneo.
Máximos goleadores
4: Uche Nwofor (Nigeria)
3: Lucky Nguzana (Sudáfrica)
2: Franck Ohandza, Edgar Salli (Camerún), Kwame Nsor (Ghana), Kalifa Coulibaly (Malí), Stanley Okoro (Nigeria)
Premio Fair Play
Ahmed El Shenaway (Egipto)
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